El entrenamiento autógeno de Schultz fue creada en 1930 por Johannes Heinrich
Schultz. Esta relajación es una adaptación de la original, especialmente
dedicada a relajar nuestro músculo útero. Se trata de obtener una relajación
completa del cuerpo a través de imágenes que se refieren al sistema vegetativo.
En general, se crean dos sensaciones básicas a través la autosugestión:
pesadez y calor.
Se trata de observar cómo el cuerpo acepta y
experimenta las órdenes que le mandamos. Esta técnica es un entrenamiento. O
sea que necesita de vuestra constancia para llevarlo a cabo. Quizá en las
primeras sesiones no aparezcan todas las sensaciones. No os preocupéis, es
normal. Al principio puede que cueste un poco, pero con la práctica se irá
perfeccionando.
Espacio para realizar los ejercicios
En general las condiciones del lugar donde realicemos
la práctica tiene que cumplir unos requisitos mínimos:
- Ambiente tranquilo, sin demasiados ruidos y lejos de
posibles estímulos exteriores que puedan pertubar la concentración.
- Temperatura adecuada; la habitación tiene que tener
una temperatura moderada (ni alta ni baja) para facilitar la relajación.
- Luz moderada: es importante que la habitación tenga
una luz tenue.
Postura:
Tumbada boca arriba abre ligeramente las piernas y
deja los brazos en paralelo a tu cuerpo ligeramente separados. Las palmas de
las manos tocan el suelo. Puedes colocarte en la cabeza un cojín para reducir
la curvatura cervical.
Sugerencia:
Como se trata de un entrenamiento es importante que
dediques parte de tu tiempo a ella. Mi sugerencia es hacerla dos veces al día
durante las dos primeras semanas. Después una sola vez. En unos dos o tres
meses tu útero estará totalmente relajado. Aunque comenzarás a notar los
efectos de la relajación muy pronto.
Advertencia:
Si estás bajo tratamiento psiquiátrico o has tenido
algún problema psiquiátrico o psicológico en el pasado, es necesario que
confirmes con un médico o profesional que esta relajación no puede ser
perjudicial para ti. La autora no se hace responsable.
A TENER EN CUENTA:
Debes de tener en cuenta posibles cambios en tu menstruación al comienzo de la práctica de esta relajación:
- Alteración en la periodicidad de la menstruación (adelantos o retrasos). Por lo que si estás utilizando un método natural de anticoncepción perderás las referencias temporalmente.
- Los primeros dos o tres meses, puede aumentar el flujo sanguíneo durante la menstruación al aumentar la cantidad de sangre que llega al músculo. Después se regula.
FASES DEL PROCESO DE RELAJACIÓN DEL ÚTERO
1.- La mayoría de las mujeres experimentan una primera
fase (las primeras cuatro o seis semanas) en las que descubren un caudal de
vitalidad y energía, placer y sexualidad en su interior. Los síntomas son:
- Mayor vitalidad.
- Más deseo y placer sexual.
- Más creatividad.
2.- Cuando esta fase llega al punto más alto,
comenzamos a experimentar emociones que durante décadas hemos reprimido en el útero.
Recuerda que las emociones son entes psicofísicos y que tienen presencia en la
sangre y en nuestros órganos. Por ejemplo: miedo eleva nivel de adrenalina,
estrés el nivel de cortisol...
Es común que las mujeres volvamos a revivir
situaciones no resueltas con la figura materna y paterna o que sintamos ira,
culpa o vergüenza. Mi propuesta es que acojas esas emociones con lucidez
viviendo lo que te ofrezcan. Síntomas:
- De repente surgen emociones que estaban
"dormidas".
- Enfado/rabia/ira...
- Culpa/vergüenza...
Este es el momento en que sanas las tensiones el útero que provocan
el dolor menstrual. Para la ira, te recomiendo el ejercicio que puedes leer en
mi blog: Como liberar la ira interior.
3.- Cuando hemos atravesado esta segunda fase, renacemos con un mayor
poder personal. Síntomas de tener el útero relajado:
- Menstruaciones sin dolor.
- Partos más fáciles, e incluso, sin dolor.
- Más creatividad.
- Reducción de la duración del trabajo de parto.
- Más deseo sexual y placer sexual.
- Orgasmos más profundos e intensos.
- Mayor seguridad personal.
- Mayor autoconocimiento.
- Conexión profunda cuerpo-mente.
- Más vitalidad.